Vistas de página en total

martes, 31 de diciembre de 2013

Calendario literario

          Hoy queremos cerrar el año 2013 con un "Calendario Literario", original y curioso.



Tal día como hoy, 31

          Nacía en 1747 Gottfried August Bürger, escritor alemán, conocido sobre todo por haber traducido al inglés la obra Los Maravillosos viajes y divertidas aventuras del barón de Münchausen. Falleció en Gotinga el 8 de junio de 1794.


          Estudio Teología y fue profesor en la universidad de Gotinga, donde enseñaba Estética. En 1784 moría su primera esposa. En ese mismo año es nombrado privatdozent de la universidad. En 1785 contrae matrimonio con su cuñada, que morirá meses más tarde, en enero de 1786. Un año más tarde, en 1787, es nombrado doctor honorario de filosofía; en 1790 se casó por tercera vez aunque dos años más tarde se divorciará, y fallece en 1794.

          Perteneció a un grupo de poetas y escritores de Gotinga, con los que creo una nueva tendencia poética alemana, destacó por sus poemas folclóricos, entre sus obras destaca «Lenore», de 1773, poema largo que cuenta una historia de influencia vampírica, «Cazador salvaje», de 1778, y «Canción de un buen hombre», de 1778. Tradujo al alemán a Shakespeare y a Homero.
          Pero es especialmente recordado por su traducción sobre las aventuras del barón de Münchhausen, que hizo que la personalidad de este personaje traspasara las fronteras de Alemania y se convirtiera en un personaje universal. En estas historias se permitió introducir algunas nuevas de su propia cosecha, y fue tan popular su versión que hizo que se olvidara la de Rudolf Erich Raspe, que era la original.


La obra
          Este hombre de gran fantasía fue Karl Friedrich Hieronymus Freiherr von Münchhausen, más conocido por todos nosotros por Barón von Münchhausen.
          Este barón fue un militar alemán que participó en varias campañas militares y, cuando volvió de ellas, cuando abandonó el ejército, se dedicó a contar a todo el mundo sus aventuras, sus grandes hazañas que, por supuesto solía adornar agrandando y exagerando los acontecimientos, contando anécdotas inverosímiles, envalentonándose cada vez más en sus relatos.

  

          Nuestro protagonista nació y murió en Bodenweder, un municipio de la Baja Sajonia alemana, no muy lejos de otra famosa población literaria: Hamelin.
Cuando Karl Friedrich era joven, sirvió de paje al duque Brunswick-Lüneburg, Antonio Ulrico II, a quien acompañaría para unirse al ejército ruso, donde pudo satisfacer sus ansias de aventuras participando en varias campañas militares contra los turcos, primero acompañando al duque y, cuando éste fue preso por los turcos, como capitán de caballería de su propio destacamento. Abandonaría el ejército en 1750.
          Unos años antes se había casado y, tras retirarse, se fue a vivir con su esposa a su localidad de nacimiento, donde, hasta el momento de su muerte, divirtió a sus convecinos con sus historias, hasta tal punto que adquirió una gran reputación como narrador, aunque sus historias nunca gozaron de credibilidad. Sin embargo siempre fue respetado como un honesto hombre de negocios.

          En 1790 moriría su esposa, y pocos años después el barón volvió a casarse sin demasiada fortuna y moriría sin descendencia el 22 de febrero de 1797.
          Karl Friedrich llegó a exagerar sus hazañas en los campos de batalla de tal manera, que no pudo dejar de llamar la atención de escritores contemporáneos que se encargaron de dejar por escrito su historia. Varias de las aventuras del barón aparecieron en una publicación anónima, pero el primer escritor en llevar a cabo una “seria” recopilación de sus relatos fue Rudolf Erich Raspe en su libro “Relatos que hace el Barón de Munchausen de sus campañas y viajes maravillosos por Rusia”, que desagradó profundamente al propio Barón, pues imprimía a sus aventuras cierto tono satírico y cómico que no dejaba muy bien parado al protagonista, al que convirtieron en célebre y reconocido mentiroso.



          No es de extrañar que estas aventuras, a pesar del empeño que él ponía en manifestar que eran ciertas, no convencieran a nadie. Sus relatos incluían fantásticas hazañas como el viaje que realizó a la Luna montado a lomos de una bala de cañón, o cuando pudo rescatarse a sí mismo de morir engullido por una ciénaga pantanosa recurriendo a la feliz idea de tirar de su propia coleta para conseguirlo, o cómo mató a un oso para cubrirse con su piel y pasar desapercibido entre otros osos. Incluso contó cómo pudo vivir durante meses en el estómago de una ballena.

          Dado el carácter fantástico e inverosímil de sus aventuras, éstas han pasado a la historia como narraciones infantiles o juveniles, ya que su poca credibilidad no daba para que ningún adulto pudiera considerarlas libros de aventuras o viajes.
La popularidad de las aventuras del barón hizo que otros escritores, de distintos países (Bürger, Immermann), se atrevieran a recopilarlas, rescatándolas del folclore y la tradición popular, añadiendo nuevas historias, algunas de su propia cosecha no atribuibles a las narraciones del barón.

          También se han adaptado al cine distintas versiones, la primera en 1911 y la más conocida la de 1988, dirigida por Terry Gilliam (Monty Python), protagonizada por Robin Williams y Uma Thurman.

          ¡...Y después de todo, Felicices lecturas!
 





 

1 comentario:

Cristina Davó Rubí dijo...

Un buen personaje para las lecturas navideñas. Y otro autor rescatado del olvido en este blog.